Los pacientes con aniridia postraumática con pérdida de cristalino (afaquia) y opacidad corneal que afectan al área central, tienen una agudeza visual severamente disminuida y las soluciones existentes en la actualidad no son plenamente satisfactorias. Para tratar de corregir estos defectos, se ha diseñado una nueva técnica quirúrgica en 5 pacientes con una edad media de 46 años y con las características mencionadas. A todos ellos se les realizó un trasplante corneal de espesor completo, conocido como queratoplastia penetrante combinado con la implantación de una lente intraocular y la colocación de un iris artificial de silicona personalizada los cuales fueron fijados a través de la esclera con una sutura sin nudos.
Panel superior (A)(B) y (C): vista frontal; (D) vista posterior de implante de iris.Panel inferior: vista posterior del implante de iris (A) preparación de incisiones en la parte posterior de la protesis de iris. (B) Colocación de hápticos de lente de tres piezas en las incisiones mediante una cánula de 27G. (C) Los hápticos están fuertemente sujetos a la parte posterior de la prótesis de iris. (D) Vista anterior de la prótesis de iris: suturas a la esclera.
*Imagen adaptada de: Yoeruek E, Bartz-Schmidt KU. A new knotless technique for combined transscleral fixation of artificial iris, posterior chamber intraocular lens, and penetrating keratoplasty.
Durante el seguimiento, la agudeza visual media de tres de los pacientes mejoró de forma significativa. Sin embargo, en los otros dos pacientes no hubo cambios. Además, todos los pacientes referían deslumbramiento y sensación de fotofobia. No se reportaron efectos adversos graves tales como desprendimiento de retina y edema de mácula (que es la presencia de líquido en la retina y produce pérdida de visión).
La ventaja de este procedimiento, además de ser más rápido, es que es menos traumático al no tener nudos en la sutura, evitando así el riesgo de daño escleral con atrofia y la erosión de la sutura. También el resultado estético, de la prótesis de iris a medida, es muy satisfactorio. Esta técnica quirúrgica es un enfoque prometedor que permite corregir una lesión compleja y que podría aplicarse también en algunos otros casos de aniridia, tales como los congénitos. No obstante, conviene recordar que en los pacientes con aniridia congénita, las alteraciones corneales pueden ser secundarias a una ausencia de células madre limbares, por lo que un simple trasplante de córnea, sin un trasplante asociado de células madre está condenado al fracaso. En estos casos, debe prepararse el ojo realizando primero un trasplante de células madre y un tiempo después una queratoplastia penetrante o lamelar.
Tomado de: Yoeruek E, Bartz-Schmidt KU. A new knotless technique for combined transscleral fixation of artificial iris, posterior chamber intraocular lens, and penetrating keratoplasty. Eye (Lond). 2018 Sep 12.Disponible en: https://www.nature.com/articles/s41433-018-0202-4
Autora del resumen: Patricia Rodríguez de León (2ºEnfermeria)Supervisada por Andrea Viteri Chancusi, residente de 3º del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
Ilustraciones: Instagram.com/Aidan90